viernes, 23 de mayo de 2008

Arte renacentista Español

PINTURA







EL GRECO

El arte renacentista Español



CULTURA




ALONSO BERRUGUETE






JUAN DE JUNI












Arte renacentita Español




ARQUITECTURA






UNIVESIDAD DE SALAMANCA













GIL DE HONTAÑON








PLATERESCO














martes, 13 de mayo de 2008

Castillo de batres


Paseo literario por el toledo de garcila

Desarrollo de la ruta


I – Torreón de San Juan de los Reyes


Comenzamos aquí nuestra ruta garcilasiana precisamente porque el lugar encaja perfectamente con una de las referencias a Toledo que más o menos veladamente podemos encontrar a lo largo de su poesía: las riberas del río. De ello da fe la lápida adherida a la muralla en la que se reproducen algunos versos del poeta toledano, versos cuya lectura más desarrollada efectuaremos seguidamente. Nos parece muy acertado que se eligiera precisamente este lugar del curso del Tajo y no otro para ubicar este "memorándum" parietal.

Se trata de uno de los parajes más sugestivos del itinerario que sigue el Tajo para abrazar a la ciudad, especialmente hermoso durante las puestas de sol y con el incomparable fondo de los cigarrales. Desde aquí la corriente es más amable, superados ya los riscos tormentosos que le preceden inmediatamente: el agua se remansa, recuperando su curso tranquilo por la vega, tras haberse peinado con las púas del puente de San Martín.

Es muy posible que Garcilaso buscase la soledad de estos parajes para pasear sus melancolías.



II – Plaza del Conde


Aquí tenemos uno de los más bellos palacios toledanos. En su portada gótica lucen los escudos de armas de sus fundadores (leones pasantes). Fue iniciada su construcción en 1440 por el señor de Fuensalida (hijo del Canciller Ayala) don Pedro López de Ayala, casado con doña Elvira de Castañeda, y padre del primer conde de Fuensalida. El sepulcro de ambos se encuentra actualmente en la iglesia de San Pedro Mártir, con lo que deducimos que el tiempo se encarga de tejer insospechados hilos de unión entre seres y acontecimientos cercanos (puesto que también allí fue enterrado nuestro poeta).
Este lugar tiene dos nexos con Garcilaso. Uno remoto, pues estos condes estaban emparentados con los de Cedillo, y éstos con un nieto del poeta.

Pero el más sugestivo se establece a través de la vinculación del lugar con la figura de la infanta Isabel de Portugal, casada con Carlos I en 1526.


III – Calle de Nuncio Viejo


Aquí estuvo el hospital para dementes y expósitos que fundó en 1483 el canónigo Francisco Ortiz, nuncio del papa Sixto IV. La primera noticia documental que se conoce de Garcilaso está relacionada con este hospital, dentro de los alborotos previos a la revuelta comunera. Se fecha en 1519, 7 de septiembre, y se trata del proceso abierto contra Garcilaso y otras seis personas por haber entrado en dicha institución con “ruydo”,


IV – Cuesta de Santa Leocadia


Llegamos frente a la iglesia que fue parroquia de Garcilaso y su familia. En esta calle parece que estaba también la casa que alquiló para habitar con su esposa, después de haber vivido junto a su madre en la mansión familiar. Y también aquí se ubica, con toda seguridad, la casa de Guiomar Carrillo, el primer amor del poeta.
El descubrimiento de esta mujer por parte de la investigadora toledana Carmen Vaquero Serrano ha sido un importantísimo hallazgo para replantear la biografía de Garcilaso. Sus conclusiones resultan altamente interesantes y vamos a resumirlas.


V – Calle de Garcilaso


Nos hallamos ante los despojos de lo que fue solar de la casa de Garcilaso. Debió de ser mansión importante porque sirvió de alojamiento a ilustres visitantes: en 1498 a don Manuel, rey de Portugal cuando vino a desposarse con Isabel, una de las hijas de los Reyes Católicos; y en 1526 aquí se hospedó, cuando vino a Toledo (según dato de Julio Porres), Germana de Foix, que en 1505 se había desposado con Fernando el Católico. La situación de la casa es privilegiada si lo miramos bien, por lo que nos parecen muy sutiles las apreciaciones de Mariano Calvo que seguidamente transcribimos, tomadas del libro Garcilaso de la Vega. Entre el verso y la espada.


VI – Plaza de Padilla


Aquí estuvo la casa del comunero. Tras la derrota de Villalar y la huida de Toledo de su viuda, María Pacheco, el emperador ordenó derribar el edificio y sembrar de sal su solar.
Es fácil deducir que ambas familias, la de Padilla y la de Garcilaso, mantendrían desde siempre estrechas relaciones, tanto por la vecindad como por pertenecer a una misma clase social. Andando el tiempo, una nueva circunstancia vendría a reforzar dramáticamente estos vínculos: los toledanos recibieron con recelo al nuevo monarca porque Carlos I, además de llegar a España desconociendo nuestra lengua, en el caso concreto de la ciudad irritó al Cabildo de la Catedral designando arzobispo primado a Guillermo de Croy, un joven extranjero que no tenía la menor intención de ganarse el sueldo estando al frente de la diócesis; y provocó el descontento de las familias nobles porque observaban que muchos cargos relevantes iban a parar a manos extranjeras, al tiempo que las arcas municipales se diezmaban para cubrir las apetencias imperiales del futuro Carlos V a partir de 1519.


VII – Plaza de San Román


Tocando el final de nuestra ruta, llegamos al monumento a Garcilaso de la Vega. En esta sosegada plaza recuperada en 1979 (tras demoler el depósito de aguas que aquí existía) se alza la estatua que nos evoca la figura del poeta-soldado que representa, como pocos, la armoniosa síntesis del tópico armas-letras. Le rendiremos homenaje a través de los versos de otros poetas.


VIII – Iglesia de San Pedro Mártir


Estamos en la capilla del Rosario, llamada por Garcilaso “de mis agüelos” porque, efectivamente, había sido fundada por antepasados suyos de la línea materna.
Aquí reposan los restos del insigne vate toledano junto con los de su hijo Íñigo (llamado después Garcilaso en honor de su padre) que es el que se encuentra detrás.
Garcilaso fue herido posiblemente un 19 de septiembre y murió en Niza el 14 de octubre de 1536. Fue inhumado en la iglesia de Santo Domingo de Niza. Él había manifestado en su testamento que su deseo era ser enterrado donde muriese, si era “pasado la mar”. Pero su esposa no quiso respetar esta voluntad y comenzaría pronto los trámites para su traslado, lo que ocurrió en 1538. Las estatuas orantes fueron realizadas por un tal Linares y costaron 75.000 maravedíes
fuente de Garcilaso de batres

viernes, 9 de mayo de 2008

Etapas del renacimiento italiano

MIGUEL ÁNGEL
Nombre: Miguel Ángel, Michelangelo BuonarrotiNacionalidad: ItaliaCaprece (1475) - Roma (1564)Estilo: Renacimiento Italiano - Cinquecento

Ghirlandaio fue uno de los maestros valorados por la fidelidad reflejada por el colorido de la época, sabía expresar los temas religiosos, como si terminasen de suceder entre los acaudalados ciudadanos florentinos que eran sus clientes. Aquí Miguel Ángel podía aprender todos los recursos técnicos del oficio, una consistente técnica para la pintura de frescos y adriestarse en el arte del dibujo. Pero sus ideas eran diferentas. En vez de adquirir la sencilla manera de Ghirlandaio

Etapas del renacimiento italiano

LEONARDO DA VINCI
Nació en 1452 en la villa toscana de Vinci, hijo natural de una campesina, Caterina (que se casó poco después con un artesano de la región), y de Ser Piero, un rico notario florentino. Italia era entonces un mosaico de ciudades-estados como Florencia, pequeñas repúblicas como Venecia y feudos bajo el poder de los príncipes o el papa. El Imperio romano de Oriente cayó en 1453 ante los turcos y apenas sobrevivía aún, muy reducido, el Sacro Imperio Romano Germánico; era una época violenta en la que, sin embargo, el esplendor de las cortes no tenía límites.
LA GIOCONDA
En el arte occidental, se puede decir que no hay ninguna obra más famosa que la pintura de Leonardo da Vinci del retrato de Lisa Gherardini, llamado Mona Lisa (Mona es una abreviatura del italiano Madonna, señora), hija de un fabricante de lanas florentino llamado Antonio Gherardini. A su muerte, la muchacha habría sido prometida al hijo menor de Lorenzo el Magnífico, pero al huir el clan de los Médicis ante la invasión francesa, la joven se habría quedado sola y embarazada. En tan adversas condiciones, Lisa Gherardini habría aceptado desposarse con Francisco Giocondo, un hombre de mucha más edad que ella a quien debería el sobrenombre de la Gioconda. Sin embargo, son innumerables las teorías a este respecto; muchos creen que el retrato no se basa en un único modelo, sino en la suma de varios.

Etapas del renacimiento italiano

Filippo Brunelleschi
(Florencia, 1377-id., 1445) Arquitecto y escultor italiano. Fue el arquitecto italiano más famoso del siglo XV y, con Alberti, Donatello y Masaccio, uno de los creadores del estilo renacentista. Se formó como escultor y orfebre e inició su carrera en el ámbito de la escultura. No es de extrañar, por tanto, que participara en el concurso para la realización de las puertas del baptisterio de Florencia en 1401, certamen en el que quedó segundo, después de Ghiberti. Se dice que su decepción por este relativo fracaso fue tal que en lo sucesivo decidió dedicarse casi exclusivamente a la arquitectura.

su fama estuvo asociada, sobre todo, a la cúpula de la catedral de su ciudad natal, Florencia, ya que sus conocimientos de ingeniería le permitieron solventar los problemas, en apariencia insolubles, de la construcción de dicha cúpula, por lo que sus conciudadanos lo reverenciaron. De hecho, en la actualidad la cúpula continúa siendo su obra más admirada.

Etapas del renacimiento italiano

BOTTICELLI "NACIMIENTO DE VENUS"

Sandro Botticelli es un temperamento artístico profundamente sensible y apasionado. Lejos de la inexpresión y rigidez de que a veces peca Ghirlandaio, la emoción guía su dibujo nervioso, agita los cuerpos de sus personajes y se desborda en sus rostros, expresivos y cargados de pesimismo.
En el Nacimiento de Venus trata de reconstruir una pintura perdida de Apeles, descrita en una poesía de Poliziano. Inspirándose probablemente en la Venus de Medicis, su propio sentido de belleza, totalmente diferente, la dota de una cabellera espléndida que aspira a ser velo de oro impulsado por la brisa que arquea suavemente su cuerpo. Para algunos, el modelo ha sido Simonetta, la amiga ede Lorenzo el Magnífico, nacida en el Porto Venere, lugar donde la diosa toma tierra al nacer.”
BIOGRAFIA
Su verdadero nombre era Alessandro di Mariano Filipepi. Fue uno de los pintores más destacados del renacimiento florentino. Desarrolló un estilo personalísimo, caracterizado por la elegancia de su trazo, su carácter melancólico y la fuerza expresiva de sus líneas.
Botticelli, hijo de un curtidor, nació en Florencia. Fue discípulo de Fra Filippo Lippi. Trabajó con el pintor y grabador Antonio del Pollaiuolo, del que aprendió el dominio de la línea y también recibió gran influencia de Andrea del Verrocchio. Hacia 1470 Botticelli ya tenía su propio taller. Dedicó casi toda su vida a trabajar para las grandes familias florentinas, especialmente los Médicis, para los que pintó retratos, entre los que destaca su Retrato de Giuliano de Medici (1475-1476, Galería Nacional de Arte, Washington, D.C.). La adoración de los Magos (1476- 1477, Galería de los Uffizi, Florencia) no fue encargo de los Médicis pero en él pintó a los personajes con rasgos muy parecidos a los de dicha familia.